Receta de galletitas saladas con semillas de amapola
Las galletitas saladas son un picoteo fácil de hacer y que siempre apetece. Ya sean solas o como base para untar algún tipo de pasta o paté, estas galletitas saladas con semillas de amapola desaparecerán en tu mesa.
En España utilizamos muy poco estas semillas, tan sólo a veces para decorar. De esta forma, parece que tan sólo aportan un poco de color y textura. Pero en muchos países de Europa se utilizan como ingrediente básico para muchas recetas, tanto dulces como saladas, y es ahí donde se aprecia que tienen un sabor peculiar, dulzón, a fruto seco, muy rico. En estas galletas se aprecia bien en este sabor, lo que hace que sean riquísimas para comerlas tal cual.
Las semillas de amapola son fáciles de encontrar en herbolarios o tiendas de dietética.
La masa es un poco complicada de trabajar, ya que se desmiga, se trata de una especie de masa quebrada. Pero haciéndolo con cuidado y un poco de paciencia, vuestras galletas de amapola serán todo un éxito.
Ingredientes:
15og de harina, 1/2 cucharadita de polvo de hornear (levadura tipo Royal), 1/2 cucharadita de sal, 1 pizca de azúcar, 85g de mantequilla fría, 1 cucharada de agua fría, 1 cucharada de nata, 1 yema de huevo pequeña, 30g de semillas de amapola, 1 pizca de nuez moscada, 1 pizca de pimienta negra recién molida.
Cómo preparar las galletitas saladas con semillas de amapola:
En un cuenco ponemos la harina, la levadura, la sal, el azúcar, el agua y la nata, y lo mezclamos bien. Añadimos las especias y las semillas de amapola y revolvemos de nuevo.
Troceamos la mantequilla en dados y la incorporamos, junto a la yema de huevo, a la harina. Con una paleta (o con una espátula si no tenemos) vamos mezclando bien. Tenemos que coger la masa de los bordes y llevarla al centro, “picando” las bolas que se van formando con la paleta, rompiéndolo todo en bolitas más pequeñas, hasta tener una mezcla harinosa y muy desmigada.
Una vez hecho esto, con la mano apretamos la masa obtenida hasta hacer una bola, que envolvemos en film y metemos a la nevera al menos 1 hora para que se endurezca.
La sacamos de la nevera y sobre una superficie enharinada, con un rodillo extendemos la masa hasta un grosor de unos 4 milímetros. Si la masa está muy fría se desmiga mucho, pero enseguida se hace manejable. Con un cortapastas hacemos la forma a las galletas, y con mucho cuidado, las pasamos a una bandeja de horno antiadherente. Con un tenedor, pinchamos la superficie de las galletas haciendo varias líneas de puntos.
Horneamos a 180º durante 10-15 minutos, hasta empiecen a cambiar de color. Las pasamos a una rejilla y las dejamos enfriar.
Dificultad: media
Tiempo de preparación: 20 minutos + 1 hora reposo + 20 minutos
Presentación:
Las galletitas saladas con semillas de amapola se pueden comer tal cual, a modo de picoteo, o como base para un paté o crema. Nosotros las hemos probado con una crema de queso (queso crema, unas gotas de limón, cebollitas picadas, unas gotas de aceite de sésamo) y están buenísimas.
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